jueves, 21 de abril de 2016

La prostitución se adapta a las nuevas tecnologías.


La profesión más antigua del mundo  ha sabido adaptarse perfectamente a las nuevas tecnologías. 

Para evitar la pérdida de potenciales clientes que no pueden pagar en efectivo y no están dispuestos a hacerlo con tarjeta, multitud de prostíbulos y agencias de compañía están ofreciendo distintas alternativas más complejas de rastrear. Se trata de  plataformas de pago como Venmo, PayPal o simplemente  moneda virtual. 



Además de haber aprovechado el éxito de páginas de internet como Facebook, Craiglist o Backpage para anunciarse en lugar de las esquinas, el negocio de la prostitución pensó también en todos aquellos usuarios que, tras una noche de placer, se encuentran con que no tienen efectivo en el bolsillo, o simplemente quieren contratar una trabajadora sexual  a distancia y temen dejar algún rastro que les delate en su cuenta bancaria.

Son numerosas las webs dedicadas a la prostitución o pornografía que incluyen el típico botón de Pay Now característico de esta compañía. Sin embargo, tiene sus riesgos. De sobra es conocida la política de la tecnológica californiana en contra de todo lo que tenga que ver con esta industria. 


Un portavoz de SWOP, organización encargada de velar por los intereses de los trabajadores de la industria del sexo, comentó al medio digital The Next Web que conoce casos de cierre de cuentas con sus correspondientes activos congelados "debido a cargos sospechosos”. Por lo que el rastreo es posible. Otro de sus inconvenientes es que este tipo de transacciones puede ser rastreada. 


Según explicó al diario online español El Confidencial, el abogado especializado en internet Pablo Fernández Burgueño, "lo que se pague por PayPal es trazable por todos los usuarios que tengan acceso a la contraseña, además del banco asociado a esa cuenta. Es más fácil rastrear los cargos que se realizan desde una cuenta de banco tradicional que desde la de PayPal, pero se puede hacer de todas formas”.



                                                                                                                                         Nuria.

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